Los trastornos derivados de las temperaturas causantes del estrés térmico son consecuencia de la falta de prevención en las áreas de trabajo y merece la consideración de enfermedad profesional. La existencia de calor en el ambiente laboral constituye frecuentemente una fuente de incomodidad, molestia, bajo rendimiento en el trabajo y, en ocasiones, riesgos para la salud.
Las consecuencias del estrés térmico en el trabajo pueden representarse desde un simple dolor de cabeza, a la aparición de debilidad, fatiga, calambres musculares, náuseas, abundante sudoración, confusión, etc.
Los equipos de aire acondicionado que recomendamos en instalaciones de tipo comercial son equipos tipo minisplit, equipos divididos, equipos tipo paquete, sistemas de flujo variable, chillers, mini chiller o enfriadores de líquido, manejadoras de aire, fan & coil expansión directa y agua helada, ductos de inyección y extracción de aire, etc.